Los hábitos a adquirir para una práctica cómoda y óptima son:
El control de la respiración
A excepción de dos ejercicios de respiración, inspira y expira siempre por la nariz. Respira con calma, tranquila y continuamente, sin contener nunca la respiración. Concéntrate en tu respiración en todo momento; antes, durante y después de cada postura. Esto puede tomar su tiempo, especialmente al principio, cuando además debes adquirir el conocimiento de las posturas. Con el tiempo, un buen control de tu respiración te permitirá alcanzar una práctica más fuerte y profunda.
La alineación
El Yoga no es, en ningún caso, una competición: si tratas de ir demasiado rápido, o demasiado lejos en cada postura, corres el riesgo de perder muy rápido la alineación. Siempre habrá en el aula alumnos que desarrollen expresiones de las posturas más avanzadas que las tuyas. No te fijes en ellos, sino en ti mismo. Es la calidad de tu alineación la que te permitirá progresar en las posturas, mejorar tu cuerpo y así obtener todos los beneficios del yoga. Lo importante eres tú, tu cuerpo y no el de otra persona.
Calma e inmovilidad entre las posturas
Al finalizar cada postura, mantente tan inmóvil como te sea posible, con una respiración tranquila y continua. Cualquier movimiento innecesario te impedirá recuperar la calma y la energía necesaria para la siguiente postura. La inmovilidad del cuerpo entre las posturas permite desarrollar tanto tu concentración como la capacidad de escuchar a tu cuerpo y la determinación para superar tus propios límites.
Permanece en el aula durante toda la clase
La concentración es un componente importante del Bikram Yoga. Aunque cada asistente permanezca concentrado en sus propios ejercicios, cuando el grupo trabaja junto y al mismo ritmo, la energía de éste se multiplica por diez y beneficia a todos de forma individual.
Abandonar el aula puede resultar muy molesto para los demás y afecta negativamente a la energía del grupo. Es particularmente difícil para los principiantes, que pueden verse más influenciados por este tipo de distracciones.
No te olvides de ir al baño antes de la clase. Si no lo puedes evitar, procura abandonar la clase entre le realización de dos posturas, asegurándote siempre que el profesor te ve salir del aula. Del mismo modo, procura regresar a tu esterilla después del final de una postura y antes del inicio de la siguiente.
Acude bien hidratado y con el estómago vacío
Se aconseja no comer durante las 2 o 3 horas anteriores a la impartición de la clase, y llegar bien hidratado. Es recomendable haber bebido al menos un litro y medio de agua durante el día antes de la clase. Vas a sudar mucho, por eso es importante estar bien hidratado.
Lesiones y/o condiciones físicas particulares
Si estás lesionado, informa a tu profesor de la que llegues al centro.
No fuerces más allá del dolor. El dolor es un mensaje de tu cuerpo pidiendo que relajes la tensión. El Bikram Yoga puede contribuir a curarte o a cuidarte, pero sólo si eres capaz de escuchar lo que tu cuerpo te está diciendo.